Tuesday, January 11, 2011

Sobre la Gerencia...

La guerra entre la Unión de Repúblicas Socialistas de Balvanera y los Sátiros de las Medias concluyó, y por ello nos dieron de baja hace poquitas horas.
Habiendo colgado las medias, guardado los fusiles, y recuperado las llaves del galpón donde solíamos dormir; nos podemos sentar a escribir. Por lo menos yo, así que vayan preparando las puertas de su corazón para recibir amor pardo, polar y panda.
Y mientras leés esto, mi yo astral te está pegando un mocoso en la oreja. No, un moquito no; un mocoso.
En breve tendrán noticias osesnas...

Thursday, October 14, 2010

Lecciones de Defensa Personal, capítulo XXIV


Si sigo esperando a que mi compañero escriba unas líneas en este ya desolado páramo digital, seguramente mi ropa pasará de moda, me crecerá la barba hasta el omblibito y el radicalismo volverá al poder. O no.

En parte esa situación antes mencionada, y en parte el resultado de obligar a mi compañero a enfrentarse en singular combate a manos desnudas con un oso practicante de sipalki-do, me llevaron a escribir el siguiente texto.

- Piola para Saber: Si sos experimentado practicante de un efectivo arte marcial y/o sistema de combate (o simplemente si andás calzado por la calle como Perico Pérez) podés dejar de leer aquí mismo y comprobar que si ponés "SafeSearch Desactivado" en Google Images y escribís CUALQUIER PALABRA, eventualmente aparece gente en pelotas. En serio.

Qué pasa si andás con la más arrabalera de tus chicas juntando boletos del piso por la rambla de Dock Sud y se te acerca un corpulento caballero con aspecto de malviviente? Es de noche, y el tipo es MUY corpulento. Como si el ancho de su espalda fuera suficiente como para poder tener código postal propio. Mueve rápido las manos, la gorra de Club Comunicaciones a 45 grados no se le cae ni con un cascotazo. El tipo viene manija de pizza, y te tocó perder.

Hay varios finales para esta historia. Tantos como tres:

- El Mási te chamuya dos o tres palabras para medirte bien, y procede luego a despojarte de tus objetos de valor mediante amenazas hacia vos/la más arrabalera de tus chicas. Te quedás sin un peso para volver, sin celular para llamar a papu y la noche termina mal.

- El Mási te chamuya dos o tres palabras para medirte bien, y procede luego a despojarte de tus objetos de valor mediante amenazas hacia vos/la más arrabalera de tus chicas. Te ligás un culazato/mamporro/cortitodemangodenavaja por hacerte el vivo y testea la calidad de la piel de tu chica, de yapa. Te quedás sin un peso para volver, sin celular para llamar a papu, sin el bigote que fue a parar al piso del golpe, con el llanto de la atorranta y la noche termina mal.

- El Mási no llega a chamuyarte porque le metés un terrible trancazo a la más arrabalera de tus chicas para esguinzarle el tobillo y que no pueda correr, ofreciéndola en sacrificio al malviviente avisándole que "viene bien de atrás". Usás el dinero con el que le ibas a invitar la cena para tomarte un tacho, mientras llamás desde el celular a papu para contarle que cortaste con la más arrabalera de tus chicas y la noche termina en Cocodrilo.

Por más que estés aplaudiendo de pie la última escena, sabé que ninguna de ellas está bien. Hay que ser precavido, estar preparado para enfrentar estas (cada vez más frecuentes) situaciones que nos presenta la calle. Y así como hubo tres finales siniestros, hay tres soluciones osesnas magistrales que te quiero presentar, atenti:

- Usar Repelente para Osos: ha sido comprobado científicamente que la continua exposición a estupefacientes birulaneros como el Paco le ha generado una importante tolerancia a los repelentes de pimienta comunes que usan las señoritas universitarias y mi papá; por lo que les recomiendo avanzar al siguiente nivel. Recuerden, es para tirárselo en la cara al chorizo, no para echarse uno como si fuera Off.

- Comprarse una Mascota Jodida: si yo fuera El Mási, caco y zarpa-lata profesional, evitaría acercarme a un muchacho que tenga a una bestia groncha como la de la foto por mascota. Ni aún estando armado. Es más que obvio que la billetera del tipo está hecha de un cocodrilo no del todo muerto (por cierto, si esperabas una foto con un tipo paseando un Oso, o sos un pesado o no leíste el post de Brutus el Oso).

- La Solución Última: si estabas pensando en un calibre .38 Especial, tenemos algo mejor para vos, el KIT DE SUPERVIVENCIA CONTRA OSOS. Una Fiesta de Sabor. Cada uno de los detalles de ese kit es una obra de arte. Pensarás, tal vez, que debe ser medio incómodo andar de acá para allá con esa caja amarilla a cuestas. Nada más lejos de la realidad, pues viene con un gnomo que te lo carga y te dice la hora cada siete minutos. Se llama Lorenzo Miguel y es alérgico a los lácteos.


Preciosos, habéis sido instruidos en las artes de la defensa personal BearEmbutido´s Style. Aunque creo firmemente en la excelencia de la doctrina, existe siempre la mínima chance de que falle, sea porque te quedaste sin repelente, se constipó tu mascota o Lorenzo Miguel te zarpó el revólver anti-osos y anda persiguiendo duendecillos comunistas. Si algo de esto sucede, llamanos al 0-800-666-67486 (OSITO).



Te mandamos a la caballería.



Saturday, September 4, 2010

El Origen del Principio

Hace unos días me preguntaron: "Por qué escribís sobre osos?"

Era, ciertamente, una pregunta capciosa. Y antes de exponer una razón, preferí exponer una historia que sería más didáctica que un "Porque pintó". Transcribir el diálogo con mi interlocutor sería mi procedimiento clásico, pero como quiero innovar y jugar con doble cinco y un cuatro con proyección; voy a relatarles esta historia como si me lo hubieran preguntado ustedes.
No soy el primero al que se le ocurre escribir sobre osos, aunque me gustaría ser el último. Si para asegurarme de ello debo recurrir a un sicario, cancelaré mi suscripción a la revista Playboy y empezaré a ahorrar (si me mudo a México no tomaría mucho tiempo).

Todo comienza hace un par de semanas, con dos sucesos: la habilitación de Tooncast por mi proveedor de cable, permitiéndome ver dibujitos viejos, en primer lugar; y una payada con guitarras extrañas, en segundo lugar.
A fines de los cincuenta, un equipo creativo (que abusaba del peyote rancio) compuesto por William Hanna, Joseph Barbera y Ed Benedict, le daban vida al personaje de El Oso Yogi. Se cree que la primera mitad de la década la pasaron invirtiendo dinero en ingeniería biológica para generar animales de probeta con capacidades racionales y mal gusto para vestir; pero ante los reclamos de los prestamistas y de sus insatisfechas mujeres, abandonaron el ámbito científico para dedicarse de lleno a un más ameno ámbito artístico con los mismos fines.

Un orsino que usa corbata sin camisa, sombrero rockabilly y atraca a los turistas del parque nacional en el que vive, se convertía en éxito. En una época donde la gente apenas sabía atarse los cordones, y creían que si tenías sexo de parado no te podías embarazar; claramente nadie vería en un primer momento el siniestro ejemplo que le daba Yogi a los niños. Y eso sin mencionar su elección sexual ¿Cómo se les pasó por alto a los organismos defensores de los valores conservadores el hecho de que este oso convivía con un (aparentemente) menor de su mismo sexo, y repudiaba a su vecina que, como buena calentona, le cocinaba a cambio de que le acomodara los cajones y perpetuara la especie?

Miré varios capítulos viejos de Yogi en las últimas semanas, porque justo lo dan a mi tardía hora de almorzar. Un oso políticamente incorrecto concebido por tres faloperos era la sobremesa perfecta, y empezó a dibujarse algo en mi cabeza.
Luego vinieron las barajas. Y un muchacho que está haciendo sus primeros pasos en el fantástico mundillo de las cartis y la frustración existencial que conlleva. El pibi guitarreaba mientras los demás jugaban y luego de varios fallidos, comenzó a improvisar lo que sería un inminente clásico del rock nacional. Esta canción lo pondría junto a grandes como Spinetta, Nebbia, Abuelo y Las Dagors; además de ayudarlo a evadir el pedido de captura internacional que tiene.
Cantaba sobre "El Oso" de Moris, pero una versión en la que al pobre bicho se lo llevaba puesto un camión con acoplado y todo terminaba mal.

Entonces tuve la epifanía.

Al oso le cabía el Scania. Y después? Después se convertía en mortadela, claramente. Y eso, en Mortadela de Oso - El Blog. Todo cerraba perfecto, como las "pistas" del "misterio" de la novela de "suspenso" que es "El Código DaVinci" (después de cada comillas en esta última oración, van efectos visuales con LOL y LoLz0R que aún no tengo presupuesto para adosar).

Si tres manijas de queta como Hanna-Barbera y el otro intrascendente podían joder con/a los osos y bañarse en grossura y Epic Win, yo también podía hacerlo.

(y ser un ejemplo para la más tierna juventud)






Wednesday, August 25, 2010

ACLARACIÓN (ilustración, adivinanza)

Por si son unos majaras que no le dan bola a nada, y leen solo por que las letras no se les caen de los ojos al saborearlas; les recomiendo que chequeen la cantidad de colaboradores en esta fiambrería.

Somos dos: Servbot#99 e Illuminaria.

Todas las semanas vamos a subir una fotito y un texto, que no necesariamente van a estar relacionados. El que escribe el texto esa semana, le deja la foto al compañero. Y viceversa. Algunos extensos, otros breves, algunas fotos con textos cachis y otras fotos que son una marabunta de fiesta-gay para el sentido del humor.

Fíjense quién escribe cada cosa, saquen sus conclusiones, tomen partido y espero que antes de fin de año veamos "Mortadela de Oso: El Debate" por Telefé o Canal 13. O simplemente nos abrazamos y nos regalan tickets de descuento.



Y el que no entienda de qué se trata todo esto y no le cause gracia, es porque no leyó el primer post o es un subnormal que juega con Colossus en el Marvel vs. Capcom 2.

Saludaciones orsinas, witis.