La guerra entre la Unión de Repúblicas Socialistas de Balvanera y los Sátiros de las Medias concluyó, y por ello nos dieron de baja hace poquitas horas.
Habiendo colgado las medias, guardado los fusiles, y recuperado las llaves del galpón donde solíamos dormir; nos podemos sentar a escribir. Por lo menos yo, así que vayan preparando las puertas de su corazón para recibir amor pardo, polar y panda.
Y mientras leés esto, mi yo astral te está pegando un mocoso en la oreja. No, un moquito no; un mocoso.
En breve tendrán noticias osesnas...